Si la vida es de color, el mundo tiene matices y la luna también
cambia dependiendo de la ciudad y el país, al igual que el cielo y la mar ¿por
qué yo no puedo expresar todo mi interior de emociones y colores a través de la
pintura y tengo que racionalizar las emociones pictóricas por etapas?
Años, épocas y tiempos… ¿quién mide mi tiempo? Solo yo soy dueña
de mi tiempo, de mis sueños y de mis ideas, que me gusta trasmitirlas y
aportar, si es posible, alegría, viveza, fuerza y vitalidad y que se puede
volar con la imaginación.